Factores X en la carrera por la postemporada en la Liga Americana

Picture credit score: Joe Nicholson-USA TODAY Sports activities

Traducido por José M. Hernández Lagunes

La pausa del Juego de las Estrellas vino y se fue, la fecha límite ha pasado, y ahora estamos firmemente en el remaining del calendario de la Gran Carpa. Sólo una división parece resuelta—los Braves tienen una ventaja de dos dígitos en la columna de derrotas sobre los Phillies, segundos en la División Este—y hay varios equipos en ambas Ligas compitiendo por las limitadas plazas de Comodín. Cada una de las divisiones y carreras por el Comodín, fuera de la mencionada Nacional Este, están separadas por sólo 5.5 partidos o menos.

Estos márgenes tan estrechos significan que el panorama de la postemporada puede estar determinado por cualquiera, incluso por jugadores menos conocidos que ocupan puestos menores en los equipos contendientes. A continuación, analizaremos a algunos jugadores clave y cómo pueden determinar quién llegará a octubre, comenzando con algunos contendientes en la burbuja de la Liga Americana:

Minnesota Twins

Los Twins se encuentran posiblemente en la posición más segura de la Liga Americana, 4.5 partidos por encima en la División Central, con su competencia más cercana siendo un equipo por debajo de .500 de los Guardians, equipo que vendió en la fecha límite.

Una forma en que los Twins pueden amarrar la división antes, por no hablar de prepararse para una carrera de postemporada, es encontrar una manera de mejorar su rendimiento contra lanzadores zurdos. Esa debilidad estuvo en plena exhibición la noche del martes, cuando su racha de cinco victorias consecutivas se rompió gracias a una salida dominante del zurdo Eduardo Rodríguez, quien lanzó siete entradas en cero en contra de ellos. Eso ha sido una especie de patrón para Minnesota; tienen un .682 OPS contra zurdos, la tercera peor marca en la Americana. Eso les ha llevado a un récord de sólo 13-13 contra abridores zurdos.

Si bien tienen cinco bateadores en su orden con un OPS superior a .800 contra diestros, sólo tienen dos contra zurdos. Uno de ellos es Royce Lewis, que sólo ha podido jugar 99 partidos entre sus periodos en la lista de lesionados. ¿Y el otro? El receptor Ryan Jeffers.

No es coincidencia que a medida que Jeffers ha jugado más, el equipo ha crecido ofensivamente, y cuando no lo hace, como el martes contra Rodríguez, fallan. Hace esto contra los zurdos. A menudo. Tiene una tasa de daño (el porcentaje de pelotas bateadas que se golpean con una combinación óptima de velocidad de salida, ángulo de salida y dirección de golpeo para further bases) del 33.6%, lo que lo coloca entre los 20 mejores bateadores con al menos 100 pelotas bateadas. Jeffers aporta un bate muy necesario que el otro receptor de Minnesota, Christian Vázquez, simplemente no posee. Hasta que los otros bates den un paso adelante, Jeffers será una pieza essential en medio de la alineación de los Twins.

Seattle Mariners

Cuando los Mariners perdieron a Jarred Kelenic por una fractura en el pie causada por él mismo a finales de junio, perdieron una parte integral de una alineación débil. Period uno de los únicos bateadores con los que contaban que representaban una amenaza significativa de poder desde el lado izquierdo del plato. Si bien es cierto que J.P. Crawford está viviendo el mejor año de su carrera, sigue teniendo sólo un ISO de .146; la mayor parte de su valor proviene de llegar a la base, con su OBP de .379 que ocupa el 12º lugar entre todos los bateadores calificados. Mike Ford ha sido una pieza útil en el banquillo, pero hay un vacío en su alineación que había sido llenado por un common zurdo que pudiera sacar un out en cualquier momento contra un lanzador diestro.

Entra Cade Marlowe, el poco conocido novato de Seattle que ya ha demostrado un don para lo dramático.

Hasta el 9 de agosto, Marlowe sólo había obtenido 46 apariciones al plato en 15 juegos, pero las ha hecho valer, logrando una línea de .308/.413/.564 en su limitado tiempo de juego. No es possible que eso continúe—sólo tuvo un OPS de .793 en una Liga del Pacífico muy favorable a los bateadores antes de recibir su ascenso—pero Marlowe tiene la oportunidad de ser una chispa para Seattle. Si bien sus números de potencia bruta no son especialmente notables, el jugador de 26 años es muy hábil para poner la pelota en el aire y jalarla cuando lo hace, lo que significa que llega a cada pedacito de su potencia bruta en los juegos. Si combinamos esto con un sentido de la zona superior a la media—tuvo un índice de persecución del 27% en Triple-A (la media en MLB se acerca al 29%)—Marlowe cuenta con los fundamentos necesarios para ser productivo de forma instantánea en un papel pequeño trabajando la cuenta y tirando de la bola en las cuentas de bateadores:

Marlowe MLB
Marlowe Triple-A
MLB Avg

Avg EV
87.3
87.7
88.6

FB+LD %
48.0
60.7
39.7

FB + LD %* pelotas jaladas
41.2%
30.9%
29.2

* porcentaje de flies+líneas jaladas

Su velocidad media de salida en las mayores es de 87.3 mph, justo por debajo de la media de la Liga, pero su porcentaje de slugging aislado es de .278 en lo que va de su carrera en las Grandes Ligas. Si bien es una apuesta segura para retroceder de su precise OPS de .900+, el listón que tiene que superar para ser útil para Seattle no es muy alto; los Mariners sólo tienen un par de regulares con un ISO superior a .200 contra lanzadores diestros esta temporada, que son el receptor suplente Cal Raleigh y el ya mencionado Ford. Existe una oportunidad de oro para que Marlowe se gane un papel como jugador de pelotón centrado en la potencia, capaz de conectar pelotas al aire contra lanzadores diestros.

Toronto Blue Jays

El equipo que Seattle está tratando de alcanzar son los Jays, quienes actualmente ocupan el último puesto de Comodín en la Liga Americana, pero han sido enloquecedoramente inconsistentes para un equipo con una alineación aparentemente retacada y una de las mejores rotaciones del béisbol. ¿La causa de esa frustración? La repetida falta de acierto en los momentos importantes: con corredores en posición de anotar y las bases vacías, su OPS de .762 es el quinto en las Mayores. Con corredores en posición de anotar, son antepenúltimos, .685, el cual sería uno de los 10 más bajos de la historia.

Como equipo, han tenido problemas para dar la talla cuando el momento requiere bateo situacional, que es como una ofensiva empatada con el quinto mejor DRC + es sólo 16ª en la Liga en carreras por partido. Sólo Bo Bichette (.888 OPS con corredores en posición de anotar) y Whit Merrifield (.827) han prosperado realmente con patos en el estanque, y tres miembros de la alineación en explicit están muy por debajo de las normas de su carrera en estas situaciones de alta presión:

Los tres están teniendo años muy por debajo de sus estándares en common, por lo que la buena noticia es que sus problemas no son específicos de estos momentos críticos. La mala noticia es … sus problemas no son sólo en estas situaciones. Se trata de jugadores con un largo historial—principalmente Springer—de los que cabría esperar que se recuperaran en algún momento.

Por otro lado, los tres han tenido problemas que no sugieren que se avecinen días mejores. La tasa de abanicadas y fallas de Springer mejora con corredores en las bases, pero casi a expensas de toda su calidad de contacto: su velocidad promedio de salida se desploma de 89.1 mph a 86.3 mph, y el porcentaje de pelotas en juego que eleva para una linea o fly ball cae de 47.1% a 33.3%, lo que lleva a que muchas menos pelotas caigan para hits—su BABIP con corredores en posición de anotar es de apenas .244, y su SLG es de un insondable .245.

Kirk es un caso related: su velocidad de salida disminuye de 88.1 mph a 84.9 mph, pero lo hace a la vez que falla más. Esa combinación de contacto más débil y más swings y fallas lleva a uno de los mejores bateadores de contacto del juego a un promedio de bateo de .208 en oportunidades de anotar carreras.

En cuanto a Varsho, no hay muchos cambios para él con corredores en las bases, pero eso no es realmente algo bueno. Su primer año en Toronto sólo puede considerarse una decepción, ya que su juego ofensivo ha dado un drástico paso atrás con respecto a su última temporada en Arizona. Quizás presionando para compensar su pobre actuación hasta ahora, su tasa de ponches sube del 21.5% sin corredores en posición de anotar al 29.3% con ellos.

Para que Toronto asegure su lugar en el cuadro de la postemporada de la Liga Americana, necesitará que alguien de este grupo empiece a producir con algunos hits oportunos. Para que tengan oportunidades una vez que los Jays lleguen allí, es possible que se necesiten contribuciones cruciales de los tres.