Por Mauricio SulaimánHijo de José Sulaimán – Presidente del WBC
Estamos cerca de partir hacia Hamburgo, Alemania, para celebrar nuestra convención anual, la cual será del 8 al 13 de diciembre, en una ciudad que nos traerá gran espíritu navideño por su nieve y sus tradiciones, que, según dicen, son especiales.
El Consejo Mundial de Boxeo nació en 1963, cuando el entonces presidente de nuestro país, don Adolfo López Mateos convocó a una reunión en la Ciudad de México a las comisiones más importantes del boxeo mundial. Don Adolfo fue boxeador en su juventud, y period un apasionado aficionado, quien veía que muy pocos mexicanos obtenían oportunidades para disputar un campeonato mundial. De esa reunión, nació el CMB, el 14 de febrero de 1963, siendo esa la Convención número uno.
Las convenciones han crecido de manera impresionante; al principio, básicamente, period una reunión de la Junta de Gobierno y algunas otras con temas específicos. Cuando mi querido padre, José Sulaimán, fue electo en Túnez, en 1975,él aceptó, pero condicionado a tener carta abierta para implementar todo tipo de cambios que este deporte necesitaba.
El boxeo es un deporte de contacto, peligroso por naturaleza, pero antes del WBC period salvaje, brutal, y hasta, inhumano. Fue el WBC el único preocupado en atender incontables temas para minimizar el riesgo de quienes suben al ring.
Todo empezó con la visión de don José, siendo boxeador novice, y después pasando por todos los puestos imaginables de una comisión de boxeo: asistente, mandadero, juez, réferi, anunciador de ring, inspector, comisionado de municipio, estado, región, país y de América del Norte. Se sabía todo, absolutamente todo, lo que pasaba en el mundo del boxeo. Period un deporte merciless, donde el peleador period sólo una mercancía.
Al tener poder de decisión inició una serie de estudios médicos y científicos, foros de opinión, revisión de reglas, situaciones prácticas y el desarrollo de comités específicos. Convirtió al organismo boxístico en un modelo de empresa, pues él fue licenciado en Administración de empresas. Creó el comité médico, técnico, oficiales de ring, authorized, y conforme pasaba el tiempo, se fueron desarrollando más.
El WBC tiene una plataforma world con miles de personas dedicadas en cuerpo y alma para hacer el boxeo más seguro. En las convenciones se han instituido todas las grandes reglas del boxeo moderno:
• Reducción de 15 a 12 rounds.
• Pesaje oficial, un día antesdel combate.
• Institución de la cuarta cuerda en el ring.
• Seguro de vida obligatorio.
• Exámenes médicos de carác-ter obligatorios.
• Exámenes antidoping.
• Rounds de dos minutos de duración para mujeres.
Estamos en 2024 y enfrentamos retos jamás imaginados, pues la vida ha cambiado mucho y existe una pérdida absoluta de valores, reina la anarquía, el abuso de poder y el desorden.
El boxeo es el deporte que más ha avanzado para la protección de los atletas. Las reglas han evolucionado constantemente para humanizar la competencia, muchas vidas se han salvado y la calidad de vida después de los años de ring han mejorado substancialmente.
Lamentablemente se han creado una ridícula cantidad de variaciones del boxeo en los últimos años, que increíblemente tienen afición y las entidades de los países los aceptan, aún y cuando se ha retrocedido dramáticamente en el cuidado al atleta.
Las artes marciales mixtas(MMA) tiene muchas modalidades, y es en sí el boxeo de hace 120 años: brutal, salvaje, y con poca o nula protección para los combatientes.
Repito, es difícil creer que se permitan estos espectáculos grotescos y que las autoridades de algunos países los permitan:
• Boxeo a puño limpio. Es boxeo sin guantes, salvaje y brutal, con cortadas, sangre, fracturas de nariz y de manos; penoso a más no poder.
• Competencia de cachetadas. ¡Sí, de cachetadas! Se paran frente a frente, y se golpean tomando turnos, sin protección alguna, hasta que uno de los dos no aguante más o caiga noqueado.
• Boxeo sucio. Nueva modalidad, con guantes de MMA, y sin reglas.
• Boxeo de personalidades. Altamente peligroso al no existir exámenes médicos previos, nivel de competencia y de monitoreo de cómo suben al ring.
Estos y otros más existen; hay quien los organiza, quien los transmita, y quien los vea.
En el boxeo, algunos grupos de aficionados, medios y hasta algunos pocos peleadores han intentado retroceder en los cuidados delatleta. Buscan mayor brutalidad, más sangre, y así ser más atractivo para ese tipo de mercado. Han pedido regresar a peleas de 15 rounds, que las mujeres combatan en rounds de tres minutos, y que se eliminen las pruebas antidoping.
La respuesta es muy sencilla: ¡nunca! El WBC no sacrificará la seguridad y la salud, a cambio de score o intereses económicos y comerciales de terceros.
El boxeo es el mejor deporte de la humanidad, se debe de respetar, dignificar y proteger ante todo. Ninguna de esas variaciones debe de ser llamado boxeo. Eventos con diferentes reglas no pueden ser consideradas peleas de boxeo. No pueden ser llamadas boxeo y punto.
Nuestra Convención 62 en Hamburgo analizará a detalle una gran diversidad de temas para continuar con el proceso de cuidado a nuestros combatientes.
¿SABÍAS QUE…?El boxeo, a diferencia de todas las modalidades descritas en esta columna, es regulado por entidades gubernamentales a nivel mundial, ya que se trata de un deporte de combate.
Ha sido un deporte altamente monitoreado y ha evolucionado constantemente, al contrario de cualquier otra modalidad que se organiza libremente sin ninguna restricción ni protección.
Anécdota de hoyLas convenciones se realizan con sesiones abiertas en las que todos pueden participar con absoluta transparencia e imparcialidad. Una de las sesiones más importantes es la de clasificaciones, división por división se revisan los prime 15 y se abre el micrófono para quien desee exponer su caso y poner a consideración movimientos a favor de sus representados.
Hay casos que se pueden poner al rojo vivo, ya que los promotores suelen debatir por sus peleadores, se levantan otros a proteger a los suyos en la misma división, y es común que se arme la discusión. Mi papá como presidente del WBC permitía las discusiones hasta cierto nivel, y entonces intervenía para poner orden. “Mijito: ¡qué bárbaro es ese mi querido Sampson (Lewkowicz)! No para de hablar y es necio, no entiende de razones, y siempre está a punto de agarrarse a golpes con Don Majeski o con Ahmet (Oner) o Dan Goosen, es simplemente implacable…, pero, ¡cómo lo quiero!”. En todas las convenciones, sin excepción, don José tuvo que intervenir y ordenar a Sampson a sentarse. Es ahora una tradición que aunque no haya discusión, Sampson se para, y yo le pido que se siente, con las carcajadas de todos los asistentes.
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