Spencer Schwellenbach y adivinando el futuro

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Traducido por José M. Hernández Lagunes

Uno de mis temas favoritos de la temporada pasada fue Spencer Schwellenbach. Fue súper divertido porque fue súper diferente. Los novatos casi nunca tienen tantos lanzamientos en su arsenal como el buen Spence. En ese contexto, ni siquiera piensas en si los lanzamientos serán de calidad. Lo único que esperas es que el muchacho funcione cuando decides ponerlo en tu alineación activa. Pero eso no es lo que ha ocurrido con él. Según StuffPro, su curva, su slider y su splitter están por encima de la media. Su bola rápida de cuatro costuras y su sinker son neutrales o se inclinan hacia ser positivos, y sólo su cutter tuvo una figura pobre. PitchPro sugiere que sabe cómo utilizar todo a su favor. No hay nada impartial o anodino en un novato que no sólo tiene seis lanzamientos, sino que sabe cómo combinarlos. Fue un gran análogo para el lanzador moderno de “fregadero de cocina”, ayudando a convertir la frase de un cumplido con jiribilla a uno legítimo.

En normal, tener todas esas cosas significa tener todos los ingredientes para ser un lanzador de éxito. Es lo suficientemente potente como para acabar con los bateadores, pero tiene suficientes opciones como para poder recurrir a otra cosa si una de ellas no funciona en un día determinado. No deja pasar a nadie, lo que hace que su baja tasa de goodies sea mucho más aceptable. Acaba de demostrar que puede soportar la carga de trabajo de una temporada completa, lanzando 167 y ⅔ entradas el año pasado. Va a cumplir 24 años al comienzo de la próxima temporada y se siente preparado para ser una ganga durante la temporada del draft. ¿Valdrá la pena?

Mi instinto me cube que sí porque, bueno, es mi instinto. Quiere apostar por un chico que muestra una habilidad para mejorar sobre la marcha y tiene un éxito sostenido en el transcurso de todo un año, sobre todo cuando su organización ha adquirido una reputación de rápido desarrollo de jugadores. Pero siempre hay otras posibilidades. Soy alguien que de vez en cuando hace algo mucho mejor la primera vez que la segunda o la tercera, porque no soy consciente de lo difícil que se supone que es algo. Se supone que lanzar en las Mayores como novato no debe parecer tan fácil.

Daniel Epstein llegó a esto en agosto. De hecho, elaboró una lista que sugería que Atlanta tiene otra reputación, una que actúa como contrapeso a la que han conseguido en los últimos años con jugadores de la talla de Spencer Strider y Michael Harris. Detalló la forma en que los Bravos han estado mandando a la lomita a un joven lanzador que crece para jugar un papel importante en una temporada sólo para convertirse en un relativo fiasco en los años siguientes: Bryce Elder, Kyle Wright, Ian Anderson, Michael Soroka, Mike Foltynewicz y Sean Newcomb. Los miró por WARP, pero aquí están por totales de innings, desde su temporada de debut hasta la siguiente.

Lanzador
Innings lanzados al destacar
Innings lanzados al año siguiente

Bryce Elder
174.2
49.2

Kyle Wright
180.1
31

Ian Anderson
128.1
111.2

Michael Soroka
174.2
13.2*

Mike Foltynewicz
183
117

Sean Newcomb
164
68.1

*La temporada siguiente de Soroka fue la de la pandemia

Mirar las entradas lanzadas aquí enfatiza el giro de fantasía. No quiero hacer un refrito del trabajo de Daniel, sino enmarcar la posibilidad de que algo raro ocurra con, o a Schwellenbach en 2025. Por un lado, es un lanzador. Por otro, es posible que Atlanta tenga un enfoque filosófico que valore ganar ahora y acepte el daño colateral humano que puede producirse como resultado. Di lo que quieras sobre los equipos que incrementan las unidades de un tipo, pero ha sido un camino viable. El aumento de entradas de Schwellenbach fue como hacer un salto de truco en un juego de Nintendo. Completar una rotación para una temporada de fantasía completa es difícil, sobre todo si tu configuración dificulta la sustitución de jugadores debido al tamaño de la plantilla o a las reglas. Ser capaz de conseguirlo generalmente significa que tu equipo está en una buena posición.

Sin embargo, hay otra cara de la moneda. Basta con mirar la rotación proyectada de Atlanta en este momento: Chris Sale, Reynaldo López, Schwellenbach, Griffin Canning y Anderson. Sale volvió a su nivel en 2024, pero terminó el año lesionado y tendrá 36 años. López lanzó más innings en 2024 que desde 2019 y tuvo problemas en el brazo. Canning es un proyecto de recuperación y Anderson es los restos de uno, aunque sea una versión interna. Max Fried y Charlie Morton son agentes libres y parece poco possible que ambos regresen para reforzar el grupo. Probablemente añadirán un brazo de algún tipo, pero más porque tendrán que hacerlo que porque quieran. Y en medio sigue estando Schwellenbach. Está claro que el equipo va a apoyarse en él desde el principio, antes de que tenga la oportunidad de romperse o convertirse en una calabaza. Independientemente de la historia del membership, están dispuestos a volver a apostar por su habilidad. A veces, lo más fácil es seguir el ejemplo del equipo de Grandes Ligas de un tipo.

Todo esto es para decir que todavía no estoy terriblemente seguro de cómo sentirme acerca de contar con Schwallenbach como ancla de la rotación. Me encantan sus habilidades y el contexto del equipo es sólido. No me gusta el aumento de innings que lanzó la temporada anterior y las entradas tocando fondo en un montón de otros brazos que lanzan picheos rompientes en la organización de los últimos años. Es fácilmente un lanzador top-30, quizás top-20 si te sientes valiente, o proyectas la caída de algunos otros. ¿Te sientes cómodo convirtiéndolo en tu segundo abridor? ¿Te lo estoy preguntando a ti porque en realidad me lo estoy preguntando a mí? Es una posibilidad clara. Soy partidario de seleccionar dos brazos en los que creas dentro de las primeras rondas del draft, pero necesito tener algo más que una corazonada. Creo que prefiero apostar por alguien que tenga más trayectoria.